Texto: Lara Briden
Traducción: Vero Gelman
La cantidad máxima de flujo menstrual que es esperable perder en cada ciclo es de 80 ml en total. Eso equivale aproximadamente al contenido de cinco cucharadas, distribuido en todos los días que dura la menstruación.
En el segundo episodio de mi podcast y video de YouTube, abordo el tema de las menstruaciones abundantes tomando en cuenta la incidencia del desequilibrio hormonal, la activación mastocitaria y la resistencia a la insulina. También propongo estrategias sencillas para disminuir el flujo menstrual, como la ingesta de hierro, zinc y una dieta sin lácteos, así como la utilización de progesterona bioidéntica.
Transcripción del episodio
¿Sabías que durante la menstruación lo esperable es perder como máximo 80 ml distribuidos a lo largo de todos los días del sangrado? Esto equivale aproximadamente al contenido de cinco cucharadas en total por ciclo. Pero claro que hay mujeres que pierden mucho más que eso. Hoy vamos a hablar del problema (muy común) de las menstruaciones abundantes y de lo que se puede hacer al respecto.
Te doy la bienvenida a mi podcast. Soy Lara Briden, médica naturópata autora de los libros Cómo mejorar tu ciclo menstrual y Cómo mejorar tu salud hormonal. Soy canadiense pero vivo en Christchurch, Nueva Zelanda. Me apasionan las caminatas y acabo de regresar de hacer mi primer trekking sola con una noche de acampada en un hermoso sendero de montaña. Caminar sola por la montaña es fácil en Nueva Zelanda, ya que aquí no hay osos. He tenido algunos encuentros con osos en Canadá y es una experiencia alucinante y terrorífica a la vez.
Bueno, vamos a las menstruaciones abundantes. Es algo que puede suceder a cualquier edad, pero es más común en la adolescencia y en los 40. En ambos momentos, nuestro cuerpo produce menos progesterona que estrógeno. Luego volveré sobre esto, que es relevante porque la progesterona disminuye nuestro flujo menstrual mientras que el estrógeno lo hace más abundante.
El equilibrio entre la progesterona y el estrógeno es solo uno de los factores que inciden en la menstruación abundante. También puede estar vinculada a problemas de salud subyacentes como fibromas, endometriosis, adenomiosis, trastornos de tiroides y de coagulación. En mis libros hablo de todos estos trastornos de la salud, que deben tratarse específicamente además de implementar las estrategias que presentaré a continuación para disminuir el sangrado.
Otro factor subyacente al sangrado abundante son los mastocitos. Probablemente sepas que son una parte del sistema inmunitario, que liberan histamina y causan alergias, urticaria, ansiedad y, probablemente, el mal humor premenstrual. Pero además, la activación mastocitaria puede incidir en la intensidad de la menstruación porque hay muchos mastocitos en el revestimiento uterino que, cuando se activan, no solo liberan histamina sino también heparina, que es un diluyente natural de la sangre y puede hacer que el sangrado sea más abundante. Además, existe una extraña conexión de ida y vuelta entre el estrógeno y los mastocitos. Por un lado, el estrógeno activa los mastocitos. Por el otro, la activación mastocitaria y la histamina estimulan la producción de estrógeno en los ovarios.
De modo que hay un vínculo estrecho entre el factor “estrógeno alto” y el factor “mastocitos”, lo que nos lleva al primer tratamiento natural para menstruaciones abundantes, que es estabilizar los mastocitos. Esto se puede hacer de muchas maneras, entre ellas, utilizando la medicación antihistamínica convencional. También puedes ingerir productos naturales como la quercetina, la cúrcuma, los probióticos y evitar o eliminar el consumo de alcohol.
Pero una de las mejores formas de estabilizar los mastocitos es reducir o evitar el consumo de lácteos de vaca de tipo A1. Si no puedes hacerlo de manera permanente, al menos inténtalo por unos meses. En algunas personas, la proteína caseína A1 —que se encuentra en la leche común de vaca— puede metabolizarse en un péptido inflamatorio llamado “péptido bioactivo beta-casomorfina 7” (BCM7) que, entre otras, cosas puede activar los mastocitos.
Afortunadamente, la caseína A1 no tiene este efecto en todas las personas; solo en una de cada tres, aproximadamente. Una forma de saber si eres una persona con esta molesta sensibilidad a los lácteos es si tenías infecciones recurrentes en los oídos o amigdalitis cuando eras niña. Lo que sucede es que el BCM7 —o la caseína A1, o la leche común de vaca— puede tener un efecto negativo en el sistema inmunitario. En tu niñez, ese efecto negativo te hacía más vulnerable a infecciones recurrentes, cosa que probablemente fuiste resolviendo al crecer. Ahora, puede ser que ese mismo efecto negativo de la caseína A1 en el sistema inmunitario esté incidiendo en tus problemas menstruales.
En general, los lácteos que no contienen caseína A1 no traen problemas menstruales. Este es el caso de los productos derivados de leche de cabra u oveja y de la leche de vaca A2 o Jersey. También puedes consumir mantequilla (“manteca” en Argentina), ya que casi no contiene caseína. Y por supuesto, cualquier tipo de leche vegetal, ya sea de coco, soja, almendras o lo que sea. Hace veinticinco años, cuando comencé a sugerir a mis consultantes que eliminaran los lácteos de su dieta, era un cambio difícil porque no había muchas alternativas. Pero ahora tenemos al alcance de la mano una variedad de quesos de cabra, leches de coco y otras delicias.
Si la respuesta para tu menstruación abundante es una dieta sin lácteos, deberías notar la diferencia en alrededor de tres ciclos. Pero, quizás, cambiar tu dieta sea solo una de las cosas que necesitas hacer. Por ejemplo, si tienes cuarenta y tantos años y estás lidiando con las menstruaciones ridículamente abundantes de la perimenopausia, muy probablemente también necesitarás incorporar progesterona, que es algo de lo que hablaré enseguida.
Pero si eres joven y estás atravesando las menstruaciones abundantes de la adolescencia, quizás te baste con dejar los lácteos. Y si necesitas un poco más de ayuda, puedes echar mano a recursos muy simples como el hierro, el ibuprofeno y el zinc.
Veamos estos productos uno por uno. Comencemos por el hierro. Posiblemente sepas que las menstruaciones abundantes pueden provocar una deficiencia de hierro, pero ¿sabías que la deficiencia de hierro puede hacer que las menstruaciones sean más abundantes? Por eso, es importante analizar tu nivel de hierro con un análisis de sangre que incluya “pruebas de hierro” o ferritina. Y si tienes una deficiencia, suplementar con hierro ayudará a disminuir tu flujo menstrual. Lo más recomendable es tomarlo en forma de quelato de hierro, que es más amable y no provoca trastornos digestivos.
Continuemos con el ibuprofeno como otra manera de reducir el flujo menstrual. Tanto este como otros fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) disminuyen la producción de prostaglandinas. Según la profesora de endocrinología Jerilynn Prior, que colaboró con mis libros, tomar ibuprofeno durante el sangrado puede reducir el flujo a la mitad, aproximadamente.
Por último, el zinc también contribuye a reducir el flujo menstrual al bajar el nivel de prostaglandinas y estabilizar los mastocitos. Además, ayuda a calmar el dolor menstrual. La dosis terapéutica es de 30 mg por día, que se deben tomar a lo largo de todo el mes, no solo los días de sangrado. Conviene tomarlo con las comidas, porque con el estómago vacío puede provocar malestar estomacal.
La combinación de una dieta sin lácteos, hierro, ibuprofeno y zinc es un buen punto de partida para las personas de cuarenta y tantos años, aunque es probable que necesites algo más para las menstruaciones abundantes de la perimenopausia, que pueden ser realmente muy abundantes. De hecho, al atravesar esta etapa, una de cada tres personas tiene sangrados en los que pierde hasta 250 ml de flujo menstrual en un solo ciclo, lo que obviamente supera la cantidad máxima aceptable de 80 ml.
Si esa es tu situación, te recomiendo implementar las estrategias que presento en mi libro Cómo mejorar tu salud hormonal. Se trata de estrategias variadas, como tomar antihistamínicos, D-glucarato de calcio, yodo y cúrcuma. Hay que recordar no combinar la cúrcuma —o el suplemento de curcumina— y el hierro en la misma comida, ya que la curcumina puede interferir con la absorción del hierro. Otro consejo útil al respecto es que el hierro se absorbe mejor si se toma día por medio con la comida principal.
Otro elemento importante en tus 40 es identificar si tienes resistencia a la insulina, también conocida como “síndrome metabólico” o “pre-diabetes”. Se trata de un nivel alto de insulina crónico que provoca hígado graso y aumento de peso en la zona abdominal. La resistencia a la insulina también puede incidir en las menstruaciones abundantes ya que engrosa el endometrio y suprime la producción de progesterona que, recordemos, es la hormona que hace que el flujo menstrual sea menor. Tal vez pienses que tener resistencia a la insulina es algo complicado y que no crees que sea tu caso, pero déjame señalar que por lo menos una de cada dos mujeres mayores de 40 años tiene resistencia a la insulina. O sea que es muy probable que sí sea tu caso, incluso si tu nivel de glucosa en sangre está dentro de los rangos esperables. La forma de medir la resistencia a la insulina no es a través de la glucosa en sangre sino con un análisis de la hormona insulina. Puedes ampliar la información al respecto leyendo mis libros y esta publicación en mi blog (en inglés).
Veamos ahora en qué consiste la estrategia de usar progesterona natural para disminuir el flujo menstrual.
Cuando digo “progesterona” me refiero a la verdadera progesterona, la natural, que no es lo mismo que las drogas usadas en los anticonceptivos hormonales, que son “progestinas”.
Es verdad que las progestinas también disminuyen el sangrado menstrual, por eso es lo que más se suele recetar para las menstruaciones abundantes, ya sea en forma de píldoras, implantes o DIUs hormonales.
Todos estos dispositivos tienen su utilidad. Sin embargo, como expliqué en el episodio 1 del podcast, las progestinas no son progesterona. Por lo tanto, pueden tener efectos colaterales en el organismo, algunos de los cuales pueden impactar negativamente en el cerebro y las mamas. Afortunadamente, también se puede usar la verdadera progesterona, que es más segura, para disminuir el sangrado. Esta progesterona bioidéntica se produce en cápsulas de progesterona natural micronizada y se toma por vía oral. Se comercializa con las marcas Prometrium, Utrogestan, Teva u otras, según el país. Aquí tienes una lista de marcas comerciales de productos bioidénticos para terapia hormonal (en inglés).
Un gran beneficio de tomar progesterona —en lugar de progestinas— es que puede contribuir a mejorar el estado de ánimo, el sueño y a prevenir migrañas. Y el riesgo potencial de la progesterona natural para las mamas es mucho menor que el del estrógeno o las progestinas.
Puedes ampliar la información sobre este tema en mis libros y en las publicaciones de mi blog, algunas de las cuales ya te he recomendado en este texto. Además, quiero recomendarte un documento de la profesora Prior titulado “Cómo tratar la menorragia sin cirugías”. Se trata de una guía para profesionales de la salud sobre la utilización de la progesterona natural para disminuir el sangrado menstrual. Puedes imprimirlo y mostrárselo a tu médica si puede leer en inglés.
Muchas gracias por leer la transcripción de mi podcast. Te invito a compartirlo y dejar un comentario.
